Las calderas de biomasa utilizan la biomasa como combustible para funcionar. Desde un punto de vista energético, la biomasa puede considerarse como aquella materia orgánica originada en un proceso biológico, espontáneo o provocado, utilizable como fuente de energía. En los usos más habituales se extrae dicha energía en forma de calor mediante la combustión de la biomasa, en calderas y estufas.
Existe una gran variedad de combustibles biomásicos susceptibles de ser empleados como fuente de calor: astillas, pelets, serrín, corteza, residuos agroindustriales como los huesos de aceituna, cáscaras de frutos secos (almendra, piñón), poda de vid, poda de olivo, etc.
La tendencia es hacia el uso de biocombustibles de granulometría mediana y pequeña, pero homogénea, lo que permite un manejo automático o semiautomático de los mismos. Esto se traduce en una utilización cómoda de este combustible en las calderas de biomasa.
Los biocombustibles más utilizados
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Los pellets de madera son un biocombustible estandarizado a nivel internacional, y en España se pueden encontrar certificados mediante el sello ENPlus A1. Se conforman como pequeños cilindros producidos a partir de astillas de madera. En el proceso de peletización no se utilizan productos químicos sino simplemente presión y vapor, aunque es posible encontrar también un porcentaje reducido de aditivos biológicos.
En general, un buen pellet de madera presenta menos de un 10% de humedad y una durabilidad mecánica mayor del 97,5%. El contenido de finos no pasa del 1% ó 2% mientras que las cenizas y el azufre se sitúan en torno al 0,7% y 0,05%, respectivamente. Los aditivos no deben representar más de un 2% en peso en base seca y como compactadores sólo son válidos productos de la biomasa agrícola y forestal que no han sido tratados químicamente. En cuanto al contenido energético puede establecerse que de 2 a 2,2 kilogramos de pellets equivalen a un 1 litro de gasóleo.
El hueso de aceituna es un subproducto agroindustrial muy adecuado para su uso como combustible en calderas y estufas de biomasa. Proviene de la industria de elaboración del aceite de oliva, de donde se obtiene con un grado de humedad elevado. Posteriormente, se suele reducir este grado de humedad mediante procesos de secado con el objetivo de aumentar su poder calorífico inferior.
Los biocombustibles que vende ESCOtermia son de elevada calidad. El pellet, ya sea en sacos o a granel, es de fabricación nacional, está certificado ENPlus A1 y sus características son excelentes. Su precio es muy ajustado y te lo repartimos a domicilio.
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